En la Roma imperial los
astrólogos gozaron de muchos privilegios, por ejemplo al emperador Tiberio le
vaticinaron un alto destino en el momento del nacimiento, el siempre los
protegió y para todo los consultaba.
En cambio otros emperadores
entre ellos Claudio los mandó desterrar.
Los emperadores consultaban a
los astrólogos y tenían a los mas sabios a su servicio, pero sus enemigas
también se rodeaban de astrólogos y adivinos para saber sobre las intenciones
del emperador, por eso desterrándolos a todos creían que estarían mas seguros,
porque el astrólogo estaba al servicio del rey y de sus enemigos a la vez,
algunas veces se veían obligados por las amenazas de los poderosos que querían
destronar a quien estaba gobernando.
Cuando la Astrología entró en
Roma al principio fue el pueblo quien se
interesó por ella, repo mas tarde pasó de las humildes moradas a las más altas
capas sociales.
Los emperadores daban un a
gran importancia al tema y es famosa la anécdota de Agripína, quien recibe a su
astrólogo muy nerviosa deseando saber si su hijo Nerón reinará, y le obliga a
decirle todo cuanto sabe de ella y de su hijo. El astrólogo le dice que su hijo
Nerón será emperador, pero que también le dará muerte a ella su propia madre,
la respuesta de Agripína descontroló totalmente al astrólogo: Ella dijo: “No
importa lo único que yo quiero es que mi hijo pueda reinar.”
En el imperio romano se
desarrolló la escuela filosófica neoplatónica, que se preponía renovar las
concepciones del platonismo, el máximo exponente de esta escuela fue Plotino
( 270 d de C ) reconoció la estrecha relación que
existía entre el cielo y la tierra, pero trató de mantenerse separado de los
adivinos de la Roma decadente, que habían hecho de la Astrología una creencia fatídica
en la que el hombre se convertía en un esclavo de las fuerzas astrales.
El dijo que el hombre era
libre de dirigir su propia vida el cual tenía una fuerza moral para hacerlo. La
interpretación de la que dicen los astros, son signos reveladores de la sabiduría
divina.
Plotino rehabilitó la Astrología,
su escuela estaba ligada a la tentativa de salvar la herencia del pensamiento
griego facilitando la entrada de la Astrología en la concepción cristiana del
mundo.
En los comienzos de la Edad
Media los teólogos cristianos se enfrentaron al problema, de si clasificar
a la Astrología como ciencia legítima o
como un arte adivinatorio prohibido.
Se debe a San Alberto Magno
1200-1280 la separación de la Astrología de sus asociaciones paganas y aceptada
por la Iglesia.
Alberto fue el primero en
reconocer y comprender, el valor teológico de la ciencia i la filosofía griega
y árabe, el llegó a la conclusión, de que las estrellas no pueden influir sobre
el alma humana, si ejercen su influencia sobre el cuerpo y la voluntad de los
humanos.
muy buen post :)
ResponderEliminarvaca
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