Esta es una casa que cuesta mucho entender y aun más describir aquí.
Esta casa nos ofrece la oportunidad de volver a examinar la conexión existente, entre los problemas de la relación actual y los que al comienzo de la vida se plantearon con el padre y la madre.
Mientras somos niños, nos formamos sobre la clase de personas que somos y sobre como es para nosotros la vida de “ahí fuera” estas creencias o guiones siguen operando, a veces inconscientemente hasta bien entrada la madurez.
La niña que creía “que papá era un canalla” se convierte en una mujer que lleva profundamente arraigado el sentimiento de que todos los hombres son malos.
En la casa 8ª se buscan las ruinas y los escombros de la infancia. El don de esta casa da un aumento de auto-conocimiento y del dominio de sí, que nos deja en libertad de continuar nuestro viaje, renovados, sin el estorbo de un equipaje innecesario.
En la siete vimos como es la relación de pareja, en la 8ª nos damos cuenta de si estropeamos esa relación para sacar a la luz problemas de la infancia por la relación con los padres y abuelos y culpamos con nuestros traumas al compañero o compañera sentimental, hay que saber limpiar a tiempo todo lo que estorbe esa relación.
En la casa 8ª se muestran las experiencias de la esfera psíquica u oculta, lo mismo que el grado de interés o fascinación que sentimos por lo que está oculto, por lo que es misterioso o se encuentra por abajo del nivel de la existencia.
Es también la casa de la muerte, además de la muerte física, podemos experimentar muchas muertes psicológicas diferentes, si una relación se termina es una especie de muerte, muere algo en nuestra vida.
Al morir la infancia nace la adolescencia, la adolescencia se extingue y nace la edad adulta.
Los signos y planetas de la casa 8ª nos indica como nos enfrentamos con esas fases de transición.
Es frecuente que las personas que tengan muchos planetas en la casa 8ª sientan que su vida es un libro con muchos capítulos diferentes, o una obra de teatro larga y con nítidos cambios de escenarios.
Es posible que como el Ave Fénix nos veamos temporalmente reducidos a cenizas, pero también con la facilidad de levantarnos de ellas renovados.
Muy interesante análisis!! Muchas gracias.
ResponderEliminarGracias me gusta saber que te ha parecido interesante la descripción que he hecho de la casa ocho, es una casa muy complicada.
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