Hay muchas teorías sobre la
mística de la reencarnación, desde la antigüedad el hombre ha especulado,
estudiado y sostenido que la vida que la vida es un hilo continuo, que la vida
es eterna.
Cuando una persona muere su
alma es indestructible y vuelve al sitio
donde fue creada para dar cuenta a su Creador de que ha hecho en la vida cuando
estuvo encarnada. El alma tiene que viajar transformarse y llegar a la
perfección.
El cuerpo físico solo es el
templo en el que se aloja el alma, cuando nacemos no traemos referencia alguna
de una anterior reencarnación, pero a veces en algunas personas hay talentos
naturales desde que nacen saben cosas
que nadie se las ha enseñado. Mozart tocaba maravillosamente el piano a los
cuatro años, pasiblemente había vivido otras vidas anteriores y durante esas
vidas había perfeccionado la música, a los cuatro años es muy difícil que un
niño esté preparado para dar un
concierto como lo hizo el.
Lo importante y lo que se
tiene que hacer en cada reencarnación es encontrarse a uno mismo y aprender a
vivir una vida mejor cada vez perfeccionándola día a día evolucionando
constantemente hacia una expresión cada vez mas perfecta del alma.
VIA FLICKR |
Si en una vida anterior hemos
hecho algo mal traeremos peso kármico y tendremos que aprender la lección,
debemos superar y sufrir bastante para liberarnos de ese peso que hemos ido
acumulando en vidas anteriores.
La vida es una larga escalera
que tenemos que subir y costará mucho
hacerlo con mucho peso pero ese peso irá desapareciendo si la vida la vivimos con amor con
buenas obras con alegría y solidaridad, y el alma irá soltando lastre y
llegará a la perfección.
Si los peldaños de esa larga
escalera los queremos subir haciendo daño, empujando, odiando, no nos servirá de nada, volveremos a caer y
en otra vida tendremos que empezar de nuevo a superar a reparar lo que hemos hecho mal.
El creador quiere de nosotros
la perfección, el amor, la dedicación y el sacrificio si es posible y se irán cortando amarras se irán subiendo
escalones hasta llegar a la perfección, y esa alma no tendrá que reencarnarse
de nuevo, se quedara junto a su Creador.
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